Permitiste que me ahogara en una orilla
ya hundida, y bombardeaste una casa,
un hogar, una familia.
Cortaste mis alas a cambio de un puñado
de avaricia, y te lavaste bien las manos
en la frontera con Turquía.
Varaste mi perseverancia, mi lucha diaria
y mi ilusión desganada. Firmaste el tratado
de la intolerancia.
Arrebataste mi identidad, mis sueños
truncados, y me robaste mi billete de ida
y vuelta: la libertad.
Traicionaste mi confianza entre Macedonia
y Grecia, y me dejaste a la intemperie de
una Europa hostil y destructiva.
*A los que buscan refugio