Septiembre y érase una vez,
una voluta en cuello.
Octubre: clavijas y cejillas
a escondidas.
Noviembre de mástil
en armonía.
Diciembre: recorrido
sinfónico (in)voluntario.
Enero de diapasón cruzando
el puente hasta nuestro
punto de encuentro:
el ombligo.
Febrero: afinamos y
desafinamos sin medida.
Marzo limita al sur del cordal
con el este de Europa.
Abril: confesiones
sin mentonera.
Mayo se asienta
con o sin cordales.
Junio: melodía infinita.
*Imagen: Amadeo de Souza
*Disculpen la ausencia de tentempiés en los últimos meses.