miércoles, 27 de noviembre de 2013

Un puñado de sal


 
Y un puñado de sal
para callar tu canción.
Y un puñado de sal
para gritar tu silencio.

Y un puñado de sal
para arrancar las palabras.
Y un puñado de sal
para sanar las heridas.

Y un puñado de sal
para controlar el deseo.
Y un puñado de sal
para frotar contra el pecho.

.
.
.

Y un puñado de sal
para este noviembre lejano.

.
.
.

Un noviembre de versos inacabados,
de corazones agrietados,
de mares inexplorados,
de papeles arrugados. 



*Inspirado en la obra de teatro Tristán e Isolda y en la canción Un noviembre lejano. 

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