domingo, 8 de febrero de 2015

Cocteléame




Ay, Manhattan, que te comes
la gran manzana con tus aires
de chulería, que te crees  Frank
Sinatra cantándole a cualquier avenida.

Ay, Daiquiri, que crees eclipsar
a Cuba libre con tu sabor a limón,
que pretendes endulzar con tu ron
mientras bailas suavemente.

Ay, Ruso blanco, que ni eres ruso
ni eres blanco, que conquistas
con tu licor barato, que te haces
el interesante para pasar el rato.

Ay, Gin-tonic, que tu lima clásica
enamora, que vuelves a causar sensación
con tu galantería, que eres el maestro de
las tertulias y de la cortesía.

Ay, Caipirinha, que no sabes cómo sacarle
partido a tu simpleza, que crees ser
exótico y no llegas ni a Margarita,
que tratas a una dama con demasiada ligereza.

Ay, Sex on the beach, que gustas demasiado,
que te despiertas en la orilla sin ropa
y destapado, que ahora el amanecer
se bebe con tequila y granadina.