domingo, 17 de diciembre de 2017

De Madrid...



…al cielo pasando 
por un horizonte sin complejos
ni arrepentimientos. Y es que 
me devolviste la risa, las 
ganas, la pasión, la fuerza y 
un largo etcétera. Si lloro, 
es de alegría; si amanezco 
sonriendo, es porque me das 
vida. Sí, Madrid, me matas 
y contigo quiero morir a carcajadas,
besándote por las esquinas 
hasta desgastar las comisuras 
de cualquier bar. Te pido que 
no me sueltes la mano, que me 
erices la piel un martes y que me 
susurres un sábado. Y no me importan
tus trenes a deshoras o tus prisas.
Contigo, todo: tu mejor exposición, 
tu mejor café, tu mejor terraza, tu 
mejor verso asimétrico, tu mejor 
concierto y hasta tu mejor mentira.
Y es que, sin querer, contigo paso 
página de una historia que aún
está por escribir. 




*Imagen: Borja Guijarro

*Gracias, una vez más, a mi ciudad por ser fuente de inspiración y por ser una cura para las heridas. Y gracias, caminante, porque tus pasos avivan la poesía.