sábado, 4 de abril de 2015

Babel




 Y es que me enredas,
me perturbas,
me hipnotizas,
me desestabilizas.

Dices que soy como
uno de tus cigarrillos:
peligrosa, adictiva e ígnea.

Entorpeces mis cinco sentidos:
saboreo alelada mientras huelo de reojo tu mirada.

Me bailas con una copa de vino rosado
y brindamos a ritmo de luna menguante.

Pasas horas de enigma en enigma
intentando descifrar esa casilla del crucigrama.

Alteras el compás de mis latidos,
y aleteas hasta una orilla donde una vez
desnudamos las palabras.

Y es que me confundes, abril,
me transformas,
me seduces,
me envenenas.