domingo, 17 de diciembre de 2017

De Madrid...



…al cielo pasando 
por un horizonte sin complejos
ni arrepentimientos. Y es que 
me devolviste la risa, las 
ganas, la pasión, la fuerza y 
un largo etcétera. Si lloro, 
es de alegría; si amanezco 
sonriendo, es porque me das 
vida. Sí, Madrid, me matas 
y contigo quiero morir a carcajadas,
besándote por las esquinas 
hasta desgastar las comisuras 
de cualquier bar. Te pido que 
no me sueltes la mano, que me 
erices la piel un martes y que me 
susurres un sábado. Y no me importan
tus trenes a deshoras o tus prisas.
Contigo, todo: tu mejor exposición, 
tu mejor café, tu mejor terraza, tu 
mejor verso asimétrico, tu mejor 
concierto y hasta tu mejor mentira.
Y es que, sin querer, contigo paso 
página de una historia que aún
está por escribir. 




*Imagen: Borja Guijarro

*Gracias, una vez más, a mi ciudad por ser fuente de inspiración y por ser una cura para las heridas. Y gracias, caminante, porque tus pasos avivan la poesía. 

domingo, 5 de noviembre de 2017

Reina de copas



Me gusta que me mires con disimulo, 
pero con carácter. Sellar mi carmín en 
tus comisuras… ¡Valiente osadía! Sangre
para algunos, pecado para otros. Me 
derramaría contigo mil veces.

Tú provocas sin medida con tus aires 
desenfadados y espumosos. Extrovertido
y apasionado como pocos. Delirios de 
grandeza en copas que se llenan de
humor y de alegría. 

También me decanto por la frescura de tus labios,
por tu palabra salvaje, por tu cuerpo sagrado.
Dejemos las apariencias, que no se nos dan bien.
Nos calamos. Me envolvieron tus grados 
de astucia y picardía. 

Un trago.

Dos.




El final lo pones tú. 



*Imagen: Fabián Pérez

miércoles, 18 de octubre de 2017

Calle sin número



Me despierto con ocho libertades
de encuentros, luz tenue y copa.
Y en la manga, cuatro ases y amistades
de corazón avivado y escalera rota.

Soy de números dispares,
pero te confieso que ya no me importa,
que me envuelves, Madrid, con tus mil parajes
de calvarios con talento y nota.

Una fídula afinada de micro abierto
me contagia ritmo y me roba las horas
para escribir un noséqué, que espero, sea un acierto.

Y me perdí en los besos de tus rimas sonoras,
por tus mil rincones de chulería y noches de concierto,
y volví a encontrarte sin buscarte y sin demoras. 


miércoles, 23 de agosto de 2017

A tu salud (2ª parte)



Por las botellas de champán 
que aún querías descorchar,
por tantos besos forzados
que quedaban por brindar.

Por un París sin desván, 
un Toulouse a punto de marchitar,
un Burdeos sin miradas,
un Soissons con la copa a rebosar.

Por el maldito qué dirán,
las canciones que no llegamos a bailar,
por las películas con final previsible,
los restaurantes que quedaban por probar.

Por un Estrasburgo sin afán,
un Lille que solo entiende de gritar,
un Saint Malo sin cosquillas,
un Nancy de lengua mordida queriendo estallar. 



jueves, 1 de junio de 2017

Llueve



Llueve a salado,
a mojado, a cántaros,
sin pausa, a rabiar,
al tejado, al pasado,
a ti.

Llueve sin agua,
a borbotones, a medias,
a ratos, a besos, 
sin medida, a escondidas,
sin ti.

Llueve con locura,
a secas, sin freno,
sin mesura, al son,
a deshoras, acompasado,
en ti. 
.
.
.
Llueve a la tarde,
con sosiego, sin presteza,
a sabiendas, sin anhelo,
con riendas, en solitario,

lejos de ti.


sábado, 22 de abril de 2017

El grito del silencio



Si supieras cuántas veces he gritado tu nombre en silencio…
La de veces que te he soñado,
deseado y querido.

Si supieras cuántas veces me han arrancado el corazón…
La de veces que me han apuñalado,
apagado y herido.

Si supieras cuántas veces me he mordido la lengua…
La de veces que he callado,
lamentado y temido.

Si supieras cuántas veces deseé estar viva…
La de veces que me han apagado,
ocultado y mentido.

Si supieras cuántas veces dibujé la felicidad en la arena…
La de veces que se la llevaron el viento,
el mar y el firmamento. 




*A todas esas mujeres que gritan en silencio.

domingo, 26 de marzo de 2017

Progreso reculado









Destruimos la naturaleza a nuestro paso
y ni cuenta nos damos.
Queremos salvar el mundo y dar conferencias
en botas de serpiente y abrigo de zorro estampado.

Ya ni a las gallinas respetamos, 
pues buscamos huevos de oro,
y las inflamos de avaricia y las freímos
hasta que se rompe el saco. 

¿Aún queda lana? No importa, 
la esquilamos y, de paso, 
echamos el cordero a la olla,
que ya toca.

Lo mejor es cazar por placer.
¿No lo ves? Y disparos por doquier,
que necesito marfil y el cliente
empieza a ponerse nervioso.

Invertimos en mares negros 
y no en educación. ¿A quién le importa 
un pez más que menos?
Calla y sirve, que no te pago por dar tu opinión.

¿Y el oso disecado? Pues como la alfombra
de tu salón. Valiente insensato, que apenas 
quedan espacios verdes, que solo crecen 
los edificios, la polución y tu ego oxidado. 

Baila, revienta, maltrata, mata, crea, destruye,
sube a la cima del éxito, ríe, enciende un cigarrillo…
Enhorabuena, ¿eso buscabas?
Ya ni queda amor ni queda nada. 



*Escrito para mis alumnos