viernes, 12 de febrero de 2016

California King Bed



Es la corriente que nos separa, 
pero que nos vuelve a unir en una embarcación 
que se hunde sin remedio. 

Es el ecuador entre los hemisferios:
el norte, testarudo como ninguno,
y el sur, cálido como él solo. 

Es la frontera que decide qué pie entra, 
si el derecho o el izquierdo. O si hay refugio 
para un último beso desterrado. 

Es la división de los polos:
el negativo, que todo lo recrimina,
y el positivo, que todo lo justifica. 

Es la línea de la tensión sin medida, 
de espaldas que se miran, de corazones cuarteados,
de lágrimas mudas, de versos desvelados.