lunes, 26 de octubre de 2015

Cuando nada es suficiente



Podrás cambiar de marca de champú, 
echar más o menos sal que antes,
llegar más temprano que tarde…
Pero el cepillo no cambia de lugar.

Podrás echar abajo el muro de Berlín, 
derribar murallas,
cruzar fronteras…
Pero siempre quedará alguna barrera.

Podrás quebrarte la voz,
estrujarte los sesos,
arrancarte el pecho…
Pero el elenco de palabras sigue igual. 

Podrás cambiar de banda sonora,
de muebles,
de ambiente…
Pero el sol nunca se esconderá por el este. 



*A la violetera